miércoles, 26 de septiembre de 2012

CURAR A LA GENTE


Desde hace unos días, hemos estado pendiente del estado de salud de la mamá de unas niñas, que estudian, juegan y sueñan en este Proyecto. Quizá lo primero que te sale es la profunda indignación mezclada con impotencia, rabia, tristeza, desconcierto…

Unos tenemos tanto y otros… no tienen ni lo mínimo.  

Es difícil estar cerca de situaciones tan extremas y saber que tienes un margen de actuación “limitado”… Dicen que la pobreza trae pobreza y este caso es un vivo ejemplo de ello.  Mujer, sin papeles, gravemente enferma, sola, sin ingresos, ciega y a cargo de cuatro niñas entre 14 y 8 años y un niño de tan solo 4.  

¿Y qué hacer?  Hoy podemos apoyar con algunas cosas mínimas, una consulta en el médico, un poco de comida, unas inyecciones de insulina, vitaminas… pero… sabes bien que es imposible solucionar la raíz del problema y llegar verdaderamente a transformar esa realidad… y además de esa realidad otra y otra…

Si, este es el mundo que hemos creado, desigual por donde lo mires, y no solo en Guatemala, en los países de África o en la India… también en  los llamados “primer mundo” se están haciendo cada vez más grandes las distancias entre los que tienen mucho y los que se están quedando sin nada….  y ganas te dan de dar la vuelta al mapa mundi (al estilo Mafalda) y agitarlo un poco, a ver si así, se reparten las cosas con un poco más de justicia.

Dice el Evangelio de hoy que ellos,  (los discípulos) se pusieron en camino y fueron de aldea en aldea anunciando la Buena Noticia y CURANDO en todas partes.
La pregunta que me hago es que quería decir Jesús cuando los enviaba a “curar en todas partes”… supongo que no pretendía que toda la humanidad nos pusiéramos a estudiar medicina,  por algo nos ha dado Dios las distintas vocaciones profesionales… creo que este CURAR es mucho más profundo que lo estrictamente físico.  Ayer, cuando estaba con esta señora me preguntaba: ¿Cuántas veces habrán mirado a esta persona con un mínimo de cariño? ¿Cuántas veces se habrá sentado a la mesa de una sencilla cafetería para desayunar? ¿Cuántas veces la habrá atendido un Doctor amable y reconocido?

Igual “curar a la gente” también es eso… DIGNIFICAR a la persona en lo profundo y devolverle el  DERECHO.  Igual curar a la gente es solo estar, acompañar, preocuparse, mirar, visitar e incluso a veces… ayudar a morir.